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Incoherencias entre el discurso y la práctica: una mirada al primer año del gobierno Lula y la agenda “verde”

Autor: Eduardo Schneider Lersch

Traducción de Eduardo Camargo Olyntho de Arruda

 

 

Continuando con el análisis de los primeros seis meses del actual gobierno, este ensayo se propone analizar las incoherencias entre el discurso y la práctica en lo que respecta a la agenda ambiental en el primer año de gobierno de Lula[1].

 

Como subrayamos en nuestros primeros ensayos, desde la campaña electoral y en los primeros meses del nuevo gobierno de Lula, uno de los principales contrastes subrayados con la gestión anterior estuvo vinculado a las cuestiones ambientales. Entre otros puntos que distinguieron a Lula y Bolsonaro, la comunidad internacional enfatizó mucho sobre el retorno de la prioridad a las cuestiones ambientales si Bolsonaro no era reelegido, ya que cuando no fueron completamente ignoradas en su administración, fueron blanco de sabotaje.

 

Los intereses nacionales e internacionales fueron frustrados por el impulso a la desregulación, el debilitamiento de las protecciones medioambientales y el escepticismo ante el cambio climático. Los intereses políticos torturaron hechos, datos, índices y opiniones técnicas para adaptarlos a los intereses personales de los miembros del gobierno de Jair Bolsonaro y sus aliados. de desregulamentación, enfraquecimiento de las protecciones ambientales y el ceticismo en relación al cambio climático. El interés político torturaba factos, datos, índices y pareceres técnicos para atender a los intereses personales de miembros del gobierno de Jair Bolsonaro y sus aliado[2].

 

Tras la reelección de Lula, se dieron señales importantes para retomar los compromisos y objetivos internacionales, y se atendieron inicialmente las demandas institucionales de los organismos de inspección y protección medioambiental.

 

La FUNAI y el Ministério de Meido Ambiente fueron honrados con elecciones técnicas. Los órganos de inspección medioambiental también recibieron mayor atención y tuvieron equipos reforzados para la lucha de crímenes medioambientales como la minería, la deforestación, el acaparamiento de tierras y otros invasores de tierras indígenas[3]. Señales corectos para cuestiones medioambientales en ámbito doméstico y, por lo menos en ciertos discursos, a nivel internacional.

 

Sin embargo, la agenda positiva en ámbito doméstico se ve contrastada cuando hay gran interés político y económico en juego. Algunos ejemplos ilustrativos incluyen la persistencia del gobierno en permitir nombramientos políticas en consejos de administración como los de Petrobras[4] y Vale[5]. Ambas empresas realizan obras de gran impacto ambiental, y la negligencia en su gestión puede provocar un desastre, como demuestran los casos de Mariana y Brumadinho.

 

Otro punto a subrayar es la desestimación por parte del gobierno de los dictámenes técnicos contra obras de gran impacto ambiental (como la exploración de petróleo en aguas profundas en la desembocadura del Amazonas[6]) y su campaña abierta para reanudar los nombramientos políticos en cargos ejecutivos de Petrobras. Fue la combinación de estos factores (interferencia política, adjudicación y desestimación de conocimientos técnicos) lo que culminó en la corrupción destapada por Lava Jato en el llamado "petrolão"[7].

 

Es insostenible pensar que este sistema pueda volver y perdurar en un contexto cada vez más centrado en la superación del uso de combustibles fósiles y la transición hacia energías verdes. Si estos retrocesso se materializan, no sólo se cuestionarán las prioridades nacionales, sino también las establecidas en los documentos internacionales.

 

En el ámbito económico y energético, el aumento de los impuestos para los paneles solares y los coches eléctricos tiende a disminuir el interés por este mercado, que estaba en expansión en Brasil [8]. Lo mismo fue hecho con las turbinas eólicas autogeneradoras. Cierto que el gobierno sostiene que el aumento de estos impuestos tiene como objetivo proteger y fomentar la industria nacional, pero en la práctica esto significa que la demanda será menor y menos económica para el consumidor. La estrategia correcta sería aumentar las subvenciones para los distintos ámbitos de la transición energética en Brasil.

 

Además, a finales de 2023, el Gobierno brasileño señaló una posible entrada en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Aliados (OPEP+), anunciada poco antes de la Conferencia sobre el Clima (COP) celebrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)[9]. El objetivo era supuestamente alertar a las principales naciones productoras de petróleo del mundo ante la necesidad de reducir su uso de combustibles fósiles[10]. Pocos días tras el anuncio, el gobierno convocó una gran subasta de exploración de petróleo y gas[11].

 

Lógicamente, sería deshonesto señalar la incoherencia entre el discurso y la práctica centrándose sólo en la parte brasileña. Esta práctica está normalizada entre las naciones que forman parte de la élite global, y que tienen un grado mucho mayor de responsabilidad en la actual crisis climática. En un contexto que exige crecimiento económico y aprovechamiento de los recursos, la decisión pragmática de una nación subdesarrollada de aumentar la capacidad de producción también tiene sentido. Sin embargo, esta premisa ya no encaja con la actual emergencia climática. Teniendo en cuenta que Brasil es una nación que aspira a ser líder en cuestiones medioambientales, el proyecto global se queda muy corto.

 

En relación con la deforestación en Amazonia, el “índice queda” fue de aproximadmaente 50% de 2022 para 2023. Con la mayor inspección en la región amazónica, criminosos medioambientales se adaptaron y aumentaron la expansión de sus actividades en otros biomas, con el Cerrado, que señaló un aumento del 43% en el índice de deforestación en 2023 [12]. La tasa de incendios en la región amazónica batió récords en febrero de 2024, desde el inicio de la serie histórica que comenzó en 1999, según datos del INPE [ 13].Los índices de queimadas ne la región Amazónica

 

Trágicamente, los datos también demuestran que la minería ilegal tampoco se ha detenido en las tierras indígenas de los Yanomami, con un aumento de aproximadamente 7% en la minería ilegal en la región[14], así como un aumento en el número de muertes de los pueblos originarios, de 343 en 2022 a 363 en 2023 - datos que sólo se obtuvieron después de una solicitud en virtud de la Ley de Acceso a la Información[15].

 

Aunque la situación es mejor que la de un gobierno que saboteaba los organismos ambientales para que su ministro y aliados pudieran "pasar la cuenta", el nuevo paradigma ambiental no puede quedar a merced del "pragmatismo político", siempre fluido y condicionado a los intereses económicos de la élite. La política exterior e interior de la actual administración presenta una serie de equívocos, distracciones y discusiones ajenas a las agendas prioritarias de la nación. 

 

 

 

Referencias

 

[1] LERSCH, Eduardo Schneider. Errores y aciertos en la agenda ambiental: una mirada a los primeros seis meses del gobierno Lula. En: DALLA RIVA, Leura; IZOLANI, Francieli Iung (org.) Coleção Ruptura Volumen I. Ensayos sobre los desafíos socioambientales y climáticos para el siglo XXI. Blumenau: Dom Modesto, 2023, p. 189.

 

[2] Sobre este tema, merece la pena consultar el estudio realizado por FGV sobre este modelo de gobernanza, denominado "infralegalismo autoritario". Cfr. O.V. VIEIRA , R. GLEZER , A.L.P. BARBOSA : Supremocracia e infralegalismo autoritario: el comportamiento del Supremo Tribunal Federal durante el gobierno Bolsonaro, en Novos estudos CEBRAP [en línea], 41, 3, 2022. https://doi.org/10.25091/501013300202200030008.

 

[3] Sin embargo, cabe señalar que los funcionarios del IBAMA y del ICMBio y otras carreras ambientales se declararon en huelga general en febrero de 2024 por descontento con el gobierno. Véase https://climainfo.org.br/2024/02/09/emissao-de-licencas-ambientais-cai-65-com-greve-de-servidores-do-ibama/

 

 

 

[6] DALLA RIVA, Leura. Et al. Os perigos da exploração de petróleo na Foz do Amazonas e a necessidade de superar o desenvolvimento no Brasil. En: DALLA RIVA, Leura; IZOLANI, Francieli Iung (org.) Coleção Ruptura Volumen I. Ensayos sobre los desafíos socioambientales y climáticos para el siglo XXI. Blumenau: Dom Modesto, 2023, p. 201.

 

[LAGUNES, Paul; ODILLA, Fernanda; SVEJNAR, Jan (Org.) Corrupção e o escândalo da Lava Jato na América Latina. Rio de Janeiro: Editora FGV, 2021; CHEMIM, Rodrigo. Manos limpias y lavado de autos: La corrupción se mira en el espejo. Porto Alegre: Citadel, 2017; PINOTTI, Maria Cristina, et. al. (Org.). Corrupção: Lava Jato e Mãos Limpas. São Paulo: Portfolio Penguin, 2019; GASPAR, Malu. La organización: Odebrecht y la trama de corrupción que conmocionó al mundo. São Paulo, Brasil: Companhia das Letras, 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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